martes, 29 de octubre de 2019

BENALAURÍA - BENARRABÁ

DATOS TÉCNICOS:

Longitud: 15 km.
Tiempo estimado: 5 – 6 horas
Desnivel + 400 m
Desnivel – 600 m
Dificultad: Media
Recorrido: Lineal
DESCRIPCIÓN
Estamos en el conocido Valle Alto del Genal, un vergel de frondosas
montañas con una impresionante y bien conservada cubierta vegetal con el original bosque Mediterráneo.
Nuestro recorrido parte de la localidad de Benalauría. El bus nos dejará en un punto cercano por imposibilidad de llegar al mismo pueblo y accederemos a pie a la plaza del pueblo. Desde aquí tomaremos un tramo de la etapa 27 del GR 249 que une los municipios de Benalauría con Genalguacil.
El primer tramo vence un fuerte descenso entre castaños y
alcornocales de gran porte hasta llegar a nivel del río Genal. Cruzaremos un puente que nos lleva hasta la conocida venta de San Juan.
La bordearemos para hacer un segundo tramo que discurre paralelo al río y que nos conduce por un vistoso paisaje de ribera mezclado con vegetación mediterránea y frutales que dan señal de lo fértil de este suelo. Lo más llamativo de este tramo es un conjunto de pasarelas de madera y metal que discurren por los bordes de las paredes rocosas y salva las zonas
menos transitables del río.
Lamentablemente, parte de la estructura y del recorrido se vio afectada por las inundaciones del pasado otoño, muestra de ellos es los abundantes restos de árboles y ramas caídas.
Dejamos el GR 249 y tomamos el GR 141 de la Serranía de Ronda, llegaremos a un nuevo paso sobre el río que nos lleva a afrontar el tramo más duro de la jornada.

Los últimos cinco kilómetros vencen un importante desnivel que nos lleva de nuevo por un hermoso bosque de alcornocales, encinas y quejigos hasta llegar al municipio de Benarrabá, donde concluiremos nuestra ruta por este impresionante valle.
ANECDOTAS
Nada más empezar la jornada tuvimos una muy simpática, al llegar al bus estaban el maletero abierto para que dejáramos las mochilas, y nuestra sorpresa fue que dentro avía un gato negro al calorcito que dejaba el motor del bus. También dicen que los gatos negros dan buena suerte, pues nosotros esa mañana la teníamos seguro.
Cuando llegamos al sito donde teníamos que
iniciar la ruta, nos esperaba el guía, y cuál fue nuestra sorpresa cuando lo vimos aparecer disfrazado de niña de la curva, según dijo el, con un vestido corto lleno de lazos y una peluca rubia, tuvimos un buen rato de bromas a cuenta del disfraz.