DATOS
TÉCNICOS:
Longitud:
19 km.
Recorrido:
Lineal
Duración:
6h. Aprox.
Dificultad:
Media
DESCRIPCIÓN:
La
sexta de las etapas de la gran senda de Málaga es una de las más
largas, pero al mismo tiempo es una de las más reconfortantes. Desde
Frigiliana a
Cómpeta el camino promete pendientes muy pronunciadas,
espesos pinares y excelentes imágenes para llevarse en la cámara
fotográfica o simplemente en la retina.
Los
pinos resineros, los palmitos, las lavandas y los tajos calizos
acompañan en buena parte de un camino que permitiría en el caso del
ascenso a cimas emblemáticas como El lucero, conocido antaño como
el Raspón de los Moriscos, donde existe aún los restos de un
pequeño inmueble fundamental para la persecución de los
maquis
durante la Posguerra.
Las
cabras hispánicas se dejarán ver también con cierta facilidad en
la zona, ya sea cerca de los senderos, o bien en las crestas rocosas
más elevadas. Esta especie mamífera, es en estas tierras la reina,
y como tal hay que respetarla. En ocasiones se muestra más confiada
de lo que debiera, pero en cualquier caso no hay que agobiarla en
exceso.
Desde
la Plaza de las Tres Culturas habrá que ir en un primer tramo por la
carretera MA- 5105, una vía sinuosa
que asciende paulatinamente y
permite tener cierta altura para disfrutar de las con el bonitas
vista panorámicas de Frigiliana con el mar al fondo.
No
es el tramo más atractivo de esta etapa de la gran senda de Malága,
ya que hay que circular con mucha precaución por el tránsito de
vehículos continuo.
De
hecho hay quien prefiere obviar este tramo y comenzar en el desvío
hacia la sierra por el antiguo camino de Cómpeta. De esta forma
también se
reduciría el recorrido a hacer en más de una hora y
media.
Tras
el tramo por carretera y el desvío por el camino de Cómpeta, el
primer hito importante de esta ruta es la aldea del acebuchal, que
pertenece al término municipal de Cómpeta. Esta pequeña población,
abandonada prácticamente hace pocos años, ha resurgido gracias al
empeño de familias, que ha sabido restaurar y poner en valor este
rincón de la Axarquía. Es un buen lugar para hacer un descanso y
conocer la oferta de
restauración u otras ofertas turísticas.
El
camino se adentra posteriormente por el cortijo de la Daira para
llegar al collado de los Hornillos, el punto más elevado del sendero
con 1.1180 m.de altitud, que permite tener una visión sorprendente
de las cimas cercanas, como ocurre también con el cercano mirador de
Sierra Tejeda, habilitado metros más adelante, desde allí comienza
la bajada.
Así
se llega a Cómpeta conocida como la capital del vino dulce, Cómpeta
es
uno de los municipios más poblados del interior de la Axarquia,
gracias a que en los últimos años son muchos los ciudadanos
europeos, que se han decidido a trasladar su residencia a esta
tranquila villa, acostada en la ladera de esa gran cordillera que
forma el Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama.
ANÉCDOTAS
La
primera del día fue al llegar al pueblo de Competa y querer
desayuna, como era muy pronto estaba todo los bares serrado y el que
estaba abierto no tenia pan para los desayunos, por lo que tuvieron
que conformarse con un café calentito, pues no avía más.
Ya
casi a mediación de la ruta, avía un tramo muy pendiente y con
mucha piedra suelta por lo que teníamos que ir con mucho cuidado, y
aun así nos dimos con las posaderas en el suelo más de uno, entre
ellos el guía que fue al suelo un par de veces.
Al
llegar al autobús le preguntamos al más pequeño del grupo, si
estaba cansado y nos respondió que no, que solo le dolía una mano,
la rotilla y un pie, con su respuesta nos tuvimos que reír por lo
simpática que fue.
Cuando
estábamos en ruta con el autobús, delante iba un señor mayor con
una moto, muy muy lento y por medio de la carretera que nos retraso
un rato hasta que se desvió.
También
en el autobús nos dimos
cuenta que en un coche aparcado, avía un
perro al volante que parecía que estaba conduciendo el animal y nos
izo gracia a todos.