jueves, 13 de febrero de 2020

CASARABONELA, Camino de la dehesa, Fuente de los hornaos


DATOS TÉCNICOS:

Longitud: 14.5 km.
Recorrido: Circular
Duración: 5 h.
Dificultad: Media

DESCRIPCIÓN

El Sendero Camino de la Dehesa – Fuente de los Hornaos – PR-270 nos
llevará hasta la Fuente de los Hornaos, un importante punto de abastecimiento de agua, tanto para transeúntes como para fauna del entorno. Gracias al frescor y humedad que reina a su alrededor, crecen zarzas, juncos y otras plantas propias de estos ecosistemas.
Se trata de un recorrido que discurre por terreno calizo donde encontraremos formaciones kársticas muy típicas de estas montañas, entre pinares con hermosas vistas donde, por ser un hábitat idóneo para aves,
podemos tener la posibilidad de disfrutar de avistamientos.
Nuestra ruta comienza junto al complejo deportivo Viñas Arias que se encuentra a 1 km. del casco urbano en dirección a la carretera MA – 5401 Casarabonela- El Burgo y prosigue por el antigua camino de la dehesa.
Todo parece indicar que este camino por donde discurrimos, era el enlace de Casarabonela, la posible Castra Vinaria, con la romana que comunicaba el Valle del Guadalhorce
(Malaca e Lluro) con la Serranía de Ronda (Arunda y Acinipo). En muchos tramos se conserva el empedrado, así como los vierteaguas y canales laterales.
En la subida por la vía, pronto encontramos una calera, prueba der la naturaleza caliza del terreno que pisamos y vestigio de ocupaciones antiguas de la gente del lugar. Acabamos la subida llegando a la pista forestal que atraviesa toda Sierra Prieta, y por la que giramos a la izquierda, seguiremos durante un
tramo de 7 km.
En nuestro recorrido por la pista forestal podemos disfrutar de fantásticas vistas y vamos dejando atrás diversos cruces con el gran número de senderos que discurren por esta sierra que une los municipios de Casarabonela y Alozaina.
Entre esos cruces está el de la vereda del puerto de la Jácara, lugar donde podemos abandonar la pista y realizar, a modo de variante, una ampliación alternativa del camino para acercarnos
al bello enclave de El Vivero y regresar de nuevo, por el puerto de la Madera, a la pista.
Un poco más adelante, en el llamado Llano de la Chacha abandonamos definitivamente el carril para iniciar el descenso, a la izquierda, por una vereda.
Pronto pasamos junto a la fuente de los Hornaos, un manantial que cuenta con un pilar y mantiene el cauce de agua casi todo el año, abundando los juncos, adelfas, matrantos y otras
plantas propias de ambientes ricos en humedad.
Continuamos el trayecto y pasamos junto al Tajo del Narajal, cortado a pico y con paredes verticales, producto de los desprendimientos y la erosión, y un poco más adelante por el Llano Cristóbal donde hallamos un pequeño y coqueto refugio rodeado de frondosos pinares de repoblación.
Merece la pena asomarse al mirador del Llano Cristóbal situado en la parte trasera del refugio, para contemplar la
panorámica al valle del río Guadalhorce y al pueblo de Casarabonela asentado en las laderas de la montaña y apiñado alrededor de su derruido castillo medieval.
Finalmente ya siempre en descenso afluimos a Casarabonela, municipio de hermosos rincones del cual cabe destacar la presencia de más de treinta y cinco hornacinas repartidas por su casco histórico, y el agua que mana por sus fuentes, procedentes de los acuíferos de Sierra Prieta perfilando
otro de los iconos del pueblo: sus fuentes y el Chorrerón, una cascada que
impresiona en época de fuertes lluvias. Otro de los atractivos más singulares es su curioso y original museo del Cactus donde se ubica el centro de Atención a Visitantes.

 ANÉCDOTAS

Por la mañana al llegar a desayunar en el restaurante que paramos, avía un puesto de fruta y verdura, y más de un@s compramos, algún plátano, batata asada, guisantes y alguna otra cosa más
En mitad del recorrido nos encontramos con un grupo de ciclista que estaban haciendo el mismo recorrido que nosotros, por alguna parte del recorrido era pista pero por otras era sendero que para las bicicleta es más difícil de hacer. Aun de este modo vimos bastantes.

Un tramo más adelante nos encontramos con un gran número de motos, haciendo motocrós, esto iban a todo gas, y nosotros nos detuvimos para que ellos pasaran, con el correspondiente saludo cordial de todos ellos. Y más adelante también nos encontramos con un cuás, este iba de paseo tranquilamente.
Ya al final de la ruta como es de costumbre nos tomamos un aperitivo, y charlando con una de las participantes nos dijo que avía
olvidado la cartera en casa, y tuvieron que dejarle dinero prestado para pagar la excursión y tomar algo al llegar, pero todo de buen humor se soluciona pronto, sin ningún problema
Cuando estábamos ya en el autobús tod@s de bromas y risas con cualquier escusa, nuestro conductor que ya nos conoce de otras rutas y es muy simpático también participa de nuestras bromas tocando el claxon del autobús repetidamente y diciendo alguna que otra broma más para que el trayecto se nos pase más ameno y lo consiguió.


jueves, 16 de enero de 2020

JAYENA - PRADOS DE LOPERA Y BARRANCO DE LA CHUPA


DATOS TÉCNICOS:

Longitud: 14 km.
Recorrido: Lineal
Duración: 5 h. Aprox.
Dificultad: Media – Baja

DESCRIPCIÓN

Comenzamos esta bonita ruta en el 26,5 Km de la conocidísima Carretera
de la Cabra; 500antes del Mesón Los Prados. Aparcamos en una explanada donde se puede cambiar de sentido.
Los puntos fuertes de este sendero son su asequibilidad y la espectacularidad de sus vistas, así como la constatación de los distintos ¨pisos de vegetación¨ en función de la altitud sobre el nivel del mar en la que se encuentran. Junto a los robles, cuya presencia tan al sur resulta muy extraña, encontramos multitud de especies aromáticas, como lavanda, salvia o el romero, que sirven para la destilación de aceites
esenciales utilizados en perfumería y cosmética.
Iniciamos la caminata junto a la carretera para desviarnos, a 200 m; por una pista de tierra que aparece a la izquierda y que pasa por el PARAJE LAS CABAÑUELAS y llega hasta un cortafuego por el que descenderemos radicalmente. En el descenso pasaremos por pequeñas manchas de robles en el PARAJE DE LOS PRADOS.
Continuaremos por el BARRANCO DE CHUPA, tras cruzarlo llegaremos al
CORTIJO LA CHUPA en ruinas, flanqueado por grandes sauces, y algo después veremos el punto de agua para helicópteros; que es una gran Alberca. Saldremos del barranco de chupa por una pista que en ascenso nos lleva a un amplio cortafuego. Lo seguiremos llaneando por LOS MORROS DE PINEDO. En este paraje, que atraviesa un gran pinar, encontraremos una gran charca congelada; alrededor de ella había muchas huellas de la fauna que ronda por la zona.

Pudimos identificar algunas de ellas: ciervos, jabalís, zorros,…
Al llegar a los LLANOS DE ALPANTA, nos desviamos a la izquierda por un camino que en continuado descenso por un poblado pinar nos llevará hasta el BARRANCO DE PISADA DE VACA, un espectacular barranco seco por el que descenderemos por el mismo cauce.
Es un pequeño tramo muy divertido con pequeños saltos de piedra en piedra, des trepadas etc…. Recorridos
unos 500m, del barranco, saldremos de este por la izquierda campo a través hasta llegar a un cortafuegos.
Llegaremos al PARAJE DE LOS ARENALEJOS, una llanura con densos pinares. Cruzaremos un cortafuegos y pasada la CUERDA DE LOS MORROS enlazaremos con el GR_7, entramos en el encantador BARRANCODE ORIHUELA, área resinera
Seguiremos con un largo ascenso por pista, con algunos hitos del GR-7, hasta llegar a la costa de máximo de
altura de esta ruta en el CORDEL DE LAS VEREDAS (1339m.). Desde aquí iniciaremos el descenso hasta el PAREJEMIRADOR PINO DE LAS CINCO RAMAS; lugar de paso desde tiempos antiguos, ha sido, es y será siempre punto de encuentro, al abrigo del espíritu del mítico árbol que le dio nombre, ¨El Pino de las Cinco Ramas¨ Era denominado así este ejemplar de pino, por los cinco enormes brazos que poseía. Estaba formado por un gran tronco bifurcado desde el suelo y cada pie se dividía a su vez en otras dos
enormes ramas maestras, quedando el conjunto en un equilibrado porte. El Pino de las Cinco Ramas se encontraba ubicado al borde del antiguo camino que iba y va desde la Villa de Jayena a Los Prados de Lopera, dentro aun del término municipal de Jayena, en la ancestral ruta que iba hacia Otivar y Almuñécar, desde esta Villa. Camino de transito desde tiempos pretéritos entre la Comarca alhameña y esta zonas costeras. Hoy además formando parte del Sendero de gran recorrido GR-7, que en este tramo que arranca desde
Jayena, da salida a este sendero de nuestra Comarca para adentrarse en el Valle de Lecrín.
El Pino de las Cinco Ramas siempre estuvo presente en la tradición popular de los jayeneros, y otras muchas gentes, porque en torno a él se fue tejiendo una leyenda de lugar de encuentro y confluencia, donde muchas historias dieron comienzo, fin o tránsito.
En este punto disfrutaremos de unas vistas inmejorables; de izquierda a
derecha veremos los siguientes picos: Cabañeros, Piedra Sillada, Salto del Caballo y Lucero o Raspón de los Moriscos.
Tras pasar por un par de abrevaderos en la CUESTA DE LAS PULGAS Y EL CORTIJO DE GARVÍN, tuvimos OTRO PINO CON CINCO RAMAS parecidísimo al desaparecido, aunque algo más joven. Siguiendo el camino nos introducimos en un magnífico robledal seguido de una plantación de nogales y entre numerosos Majuelos llegamos a LA GRANJA ESCUELA DE
HUERTO ALEGRE.
Seguiremos el camino y llegaremos al esperado y merecido reavituallamiento en el RESTAURANTE MESÓN LOS PRADOS; final del recorrido de hoy.

ANECDOTAS:

Para empezar el día al llegar al autobús, el guía le pidió a un chico que le pagara la excursión, a lo que el
chico respondió entre bromas, que el cobraba cuando ya tenía el trabajo hecho, y no tan temprano, pues eran las siete de la mañana, con esa respuesta tuvimos un rata de risas.
En la autovía por la mañana nos encontramos un coche de alta gama parado en el arcén de un viaducto y nos se nos ocurrió otra cosa que pensar que se iba a tirar por él. Todo de pura broma como ya estábamos en ello pues un poco más de risas estupendo, y por la mañana mejor que mejor, para levantar el ánimo.

También como no podía ser de otra manera los bastones se dejaban en el sitio que se soltaban para descansar, o como en esta ocasión el guía para dar explicaciones del entorno y dejarlo en el sitio y tener que volver por él. También una chica tuvo que andar un buen tramo para buscar el suyo pero no lo consiguió lo dejo por perdido.
Ya casi a mitad del camino nos encontramos con un grupo de militares, creíamos nosotros eso, pero no era así. Los militares en cuestión eran jugadores de AIRSOFT. Que al principio no sabíamos que era, y nos explicaron que jugaban a la guerra con armas de simuladas con balas de plástico. El juego consistía en dos grupos, y tenían que buscar el objetivo y capturarlo o eliminarlo.
Lo mejo fue cuando terminamos el recorrido y
fuimos a tomar algo como siempre, y nos lo encontramos allí a gran parte de ellos disfrutando del aperitivo, y estuvimos charlando un rato con alguno de ellos.
Al salir del local para irnos en la puerta avía un señor vendía naranjas, y quería que nos trajéramos alguna, pero al nosotros no querer acabamos ablando del precio de los frutos del campo, y lo mal pagados que están, y lo sacrificado que es el campo que algunas veces para nada, porque hay que tirar el fruto.

Cuando veníamos de vuelta en el autobús al guía se le ocurrió llamar a un amigo para asistir al concierto de Los Mohínos Escocíos, del Sevilla, que actuaban en un pueblo cercano y el otro creyendo que era de broma le colgó el teléfono, por consiguiente la bromas y risas estaban aseguras.
También por la autovía nos encontramos con una gran humareda, y pensamos que era un coche que estuviera ardiendo pero no, era una hoguera que estaban haciendo cerca
del la carretera.