martes, 18 de noviembre de 2025
SIERRA ALTA DE RUTE P. M. SIERRAS SUBBÉTICAS
DATOS TECNICOS:
Distancia: 12 KM.
Desnivel: 650 m.
Duración: 5 h. aprx
Dificultad: media
Recorrido: Circular
DESCRIPCIÓN
Ruta que comienza y finaliza en Rute, municipio situado al sur de la provincia de Córdoba, dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, un entorno montañoso de calizas, barrancos y bosques mediterráneos. Fue declarado Municipio Turístico en 2020 gracias a su gastronomía, su patrimonio y su entorno natural.
TRADICIONES DELCE Y PRODUCTOS TIPICOS
Rute conocido en toda España como el ¨pueblo de los mantecados y del anís¨. Su industria agroalimentaria es uno de los pilares de la economía local. Mantecados, polvorones, turones y dulces navideños, elaborados artesanalmente por varias fábricas históricas. Anís y licores, con destilerías centenarias y un importante legado cultural. Museos temáticos que ponen en valor esta tradición: Museo del anís, museo del azúcar, museo del turrón, museo del jamón, y otros espacios donde cada navidad se exponen belenes de chocolate o figuras de azúcar de gran tamaño.
PATRIMONIO CULTURAL
El municipio cuenta con ermitas, iglesias y elementos históricos como la Torre del Canuto, situada en cerro cercano con excelentes vistas. También destacan pequeñas aldeas como Zambra, con encanto rural y un entorno fluvial vinculado al nacimiento del río Anzur.
NATURALEZA Y SENDERISMO
El término municipal forma parte de las Sierras subbéticas, un espacio protegido de más de 31.000 hectáreas, ideal para grupos interesados en naturaleza, geología y fauna. El paisaje está dominado por montañas como la Sierra Alta(1.326m), nuestro objetivo de hoy, y la Sierra de las Cruces (1.270m), con bosques de encinas y quejigos, romerales, orquídeas.
CON PÁJAROS EN LA CABEZA
Entre sus hábitats sorprende sus sierra, con espectaculares cortados, reino de buitres y águilas como la real y perdicera, así como un gran abanico de aves rupícolas: chovas piquirrojas, collalbas, roqueros, escribanos…
Sus olivares de montaña, ofrecen cobijo y alimento a miles de pequeñas aves como el jilguero, verdecillo, pardillo, pinzón vulgar… Que se han visto beneficiadas por el control de pesticidas dentro del Parque Natural.
ANTES Y AHORA
Rute nació en época musulmana alrededor de la fortaleza Hisn Routa, un punto estratégico en la Subbética. Tras la conquista cristiana en el siglo XV, fue repoblado y empezó a crecer ligado al olivar y a las primeras destilerías de anís, que dieron inicio a su tradición licorera. Entre los siglos XIX y XX se consolido como referente en la producción de mantecados y dulces navideños, actividad que aún define su identidad. Hoy combina su pasado histórico con un importante atractivo turístico basado en la gastronomía y el entorno natural.
ANÉCDOTAS
Nos paramos a desayunar en un restaurante del camino, ya terminados y de regreso al autobús, avía varios autobuses en el parquin, y algunas personas se equivocaron y se fueron para otro que no era el nuestro. Con el consiguiente rato de bromas y risas.
Como siempre tuvimos un montón de resbalones por el piso mojado, por la lluvia y la niebla, que nos acompaño todo el día.
Ya de regreso en el autobús, por el camino que era un mar de olivos, que se perdía en el horizonte, vimos una charca con cantidad de patos, que estaban en ella tranquilos al atardecer. Solo fuimos dos los que los vimos el chofer y yo los demás estaban distraídos y no los vieron.
Terminada la ruta y como siempre, nos fuimos a tomar algo en Rute, nos adentramos por sus calles y preguntando dimos con un bar pequeñito, pero nos pusieron de comer estupendamente bien. Y el trato genial por parte del camarero y de más personal.
Estando en Rute teníamos que entra a degusta sus productos y así lo asimos, anís, mantecados y chocolates, todo rico rico.
martes, 21 de octubre de 2025
TOLOX - RÍO DE LOS HORCAJOS
DATOS TÉCNICOS:
Distancia: 13 km.
Dificultad: Media
Recorrido: Circular
DESCRIPCIÓN
Enclavado en el Parque Nacional Sierra de las Nieves, el sendero SL- A 229 ofrece un recorrido circular desde Tolox hacia el Valle del Río de los Horcajos. A través de paisajes rojos de peridotita, bosques de pinsapos y castaños, este sendero combina belleza natural y legado cultural, regalando al visitante espectaculares vistas y una conexión auténtica con la Andalucía más salvaje.
El sendero sube desde el aparcamiento situado junto al balneario de Fuente Amarga en dirección al Alto de la cuesta, aunque posteriormente nos desviaremos hacia el carril del Puerto de las Golondrinas, pasando junto al hotel Cerro de Hijar. Algo más arriba se abandona el carril a favor de otro de menor entidad, a la derecha, hacia el Puerto del Monte.
Desde ese punto se abre la vista al valle del río de los Horcajos y a las principales cumbres del Parque Natural Sierra de las Nieves.
Rodeamos toda la cuesta a media ladera, entre alcornoques, castaños y algunos pinsapos. Como siempre, gran cantidad de especies nos rodean en estos caminos. Desde pequeñas aves como carboneros o petirrojos, anfibios como salamandra y rana común, o los mamíferos difíciles de ver. En cuanto a la flora, varias especies de pinos, plantas autóctonas como el tomillo y el romero.
Las peridotitas son rocas que proceden del manto superior terrestre y ascendieron a la superficie al chocar las placas tectónicas euroasiática y africana, durante la orogénesis alpina. Rocas ultra básicas de origen magnatico, con alto contenido en hierro y magnesio.
A lo largo del río, se aprecian antiguos molinos y cultivos de naranjos que reflejan la historia agrícola de la región. El circuito culmina en Tolox, permitiendo recorrer sus callejuelas blancas y empinadas, típicas de la arquitectura andaluza. Este sendero es ideal para quienes buscan una conexión profunda con la Sierra de las Nieves y descubrir, paso a paso, uno de los paisajes más cautivadores de Málaga.
ANECDOTAS
Cuando paramos a desayunar, nos pusieron un buen desayuno pero cuál fue nuestra sorpresa al ponernos las servilletas. Eran de tela muy bonita, pero una para cada cuatro personas, un piquito por persona. Tuvimos broma para un buen rato, con las servilletas.
Como casi siempre nos encontramos bastantes ciclistas, en todo el recorrido, y como siempre nos saludamos afablemente por ambas partes.
Tuvimos una ruta con algunos incidentes, pero sin importancia, algún mareo, varios resbalones y malestar general de alguno de los componentes del grupo.
Ya al final de la ruta nos encontramos un granado lleno de fruta y cogimos alguna que otra granada, por cierto estaba riquísima.
En otro tramo del camino avía unos perros que ladraron mucho, pero cuál fue nuestra sorpresa al verlos, el que más ladraba era un chigua gua que los tenía a todos revolucionaos.
Al llegar al autobús el chofer estaba todo nervioso, pues tenía el coche lleno de moscas, según nos conto no lo dejaron descansar ni un minuto. Tuvimos que echar fuera con la ropa que teníamos en la mano, y entre varios lo conseguimos, dejar el autobús sin moscas
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