VILLANUEVA DE TAPIAS - BOSQUE DE ENCINAS

Longitud: 12 Km.
Recorrido: Circular
Duración: 4 h. aprox.
Dificultad: Media-Baja

La actividad comienza y termina en el mismo centro urbano de Villanueva de Tapia, población ubicada en el borde oriental de la comarca de Antequera, limitando con las provincias de Granada y Córdoba, a una distancia de 85 Kms. con respecto a Málaga y a una altitud de 661 metros sobre el nivel del mar.

El recorrido comienza en la plaza central, junto a la puerta principal de la Iglesia Parroquial, desde donde nos dirigiremos dirección este hacia la salida del pueblo por calles de fuertes pendientes, hasta alcanzar el arroyo del Cerezo. Seguiremos el curso de dicho arroyo a través de un carril cómodo y ancho, con leves subidas, entre tierras de labor y restos de antiguas cortijadas, las cuales nos encontraremos a ambos lados del camino, la mayoría en ruinas, destacando las de Cortijo del Rey, Atalaya y la de Santana. Esta última, que la encontramos a nuestra izquierda en una pequeña loma, nos sirve como indicador para que en el cruce de caminos que viene a continuación, se gire 90º a la derecha (Sur), penetrando en los comienzos del bosque de encinas, las cuales desde algún tiempo hemos ido viendo a nuestra derecha.


El camino sigue avanzando, como hasta ahora, entre lomas de relieve suave, pero penetrando en un bosque de encinas entre roquedales, donde encontramos prados, algunos pinos, romero, matagallos, jaras, etc. (soto bosque de matorral Mediterráneo). A medida que avanzamos veremos aparecer entre las copas de las encinas, al sur, el lujoso hotel de Cinco Estrellas, La Bobadilla.

Antes de encontrarnos las señalizaciones del GR-7, que viene de Vva. del Trabuco y va hacia Vva. Tapia, a la altura del Cortijo de las Monjas (habitado y en perfecto estado de conservación), pasaremos por otras cortijadas, las primeras en ruinas como las del Bajaholgado el Nuevo (donde encontramos una muy buena encina, donde descansar a su sombra y admirar las vistas de la Sierras de Loja, Redondo, Chamizo, Camarolos) y otras en uso.

Desde este punto, el camino vuelve a transcurrir entre tierras de labor, destacando el olivar y el almendro, pasando junto a un conservado molino de aceite (Molino Don Juan). Más adelante nos ofrecerá, desde una curva, un elevado mirador natural del pueblo (Mirador del Entredicho), desde aquí y después de un corto trayecto más de camino, nos introduciremos de nuevo en las calles de Vva. de Tapia, lugar de donde partimos.